La guitarra siempre ha sido un instrumento que ha tenido una gran aceptación entre toda la gente (queda reafirmado en nuestra encuesta) y no sólo entre los que la practican, sino también entre melómanos y aficionados. La guitarra se convierte entre aquellos que la tocan en una parte más de su cuerpo, debes de cogerla entre tus brazos y casi envolverla, esto produce una sincronía especial entre instrumento y guitarrista, dotándole un carácter simbólico y un especial valor sentimental.
Además, ningún instrumento como la guitarra se acopla a tantos géneros musicales, puede acoger desde el sonido más duro y heavy de la guitarra eléctrica hasta el sonido más clásico con la guitarra española. Por ello cuenta con tantos seguidores cuyos gustos son muy dispares, porque se trata de un instrumento que empasta con cualquier variedad de música.
Asimismo, podemos sentirnos muy orgullosos de la relación que une a España y la guitarra, que produce un sonido único e irrepetible difícil de encontrar fuera de nuestras fronteras. Ritmos como el del flamenco o la rumba son admirados por otros países quienes escuchan con asombro, y saben que sólo mamando desde pequeño la cultura y rodeándote de ciertos mundos, puedes llegar a tocar la guitarra flamenca con toda la pureza que este arte requiere.
La guitarra forma parte de nuestra tradición, cultura e historia, y piezas como la que a continuación os adjunto son pruebas vivas de ello. Se trata de una bulería, un género que puede gustar más o menos, pero lo que está claro es que se trata de arte, y hay que saber apreciar el sentimiento profundo que emana de la guitarra flamenca.
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